Relatos Extra


Aquí encontrarás varios relatos extra de mis historias, la gran mayoría de ellos canónicos a las mismas.

Espero que os gusten ^^ 


RELATO SAN VALENTÍN 2019 «DPyP»

(14/02/2019)

 

 

[SPOILERS: No leer sin antes haber leído el capítulo 45 de la historia]

 

 

 

(Kiam)

 

 

 

 

 

El sonido de la ducha me desperezó y bostecé cansado.

Me froté los ojos sin siquiera darme la vuelta y, al notar cierta picazón en la baja-espalda, hundí la cara sobre la almohada y metí las manos debajo de ella.

La noche anterior había sido demasiado para mí.

Ahora que iba despertando, por fin era consciente de lo que había sucedido hacía unas horas. Algo que ni en mis más oscuras pesadillas me habría imaginado nunca. Algo que no pensaba que fuese a ocurrir jamás... hasta que conocí a Barb. Y, a la hora de la verdad, tampoco es que hubiese sido una pesadilla —al contrario—, sino más bien una especie de sueño idílico que, aún después de todo, seguía pensando que no había sido real.

Mi cuerpo en estos precisos instantes parecía haber sido arrollado por un camión de lo agarrotado y cansado que me sentía. Las sábanas de la cama mitigaban esa especie de sensación y me hacían sentir que estaba tumbado sobre una nube. Era como si esa especie de malestar físico que recorría todos mis músculos se enfrentase a su vez a la comodidad de la atmósfera en la que me veía envuelto. Una atmósfera que solo Barb había conseguido crear.

 

 

Agh’... —mascullé en alto y, con cuidado, me di la vuelta sobre la cama.

 

 

El dolor de «mis posaderas» no era tan grave como creí que iba a ser en principio. Ni siquiera era un dolor como tal. Más bien una extraña sensación «fantasma» al haber tenido ahí dentro...

 

 

—Kiam, no —me negué a volver a pensar en eso porque no quería ponerme más rojo de lo que había estado durante dicha faena.

 

 

El simple hecho de recordar todo lo acontecido la noche anterior me sofocaba. Había sido mejor de lo esperado y, sumado a lo bien que se había portado Barb conmigo en cada maldito segundo, mi corazón no podía evitar palpitar como loco al ser consciente de cuánto había apreciado «ese momento» junto a él. Mi mente se veía envuelta en una especie de ensoñación onírica, pero a la vez palpable —ya que había sido real—, y juntos me convertían en una amalgama de sonrojos y expresiones avergonzadas de lo bien y a gusto que me había hecho sentir en todo momento.

¿Por qué mierdas había tenido que ser tan jodidamente dulce? ¿Por qué se había preocupado cada puñetero segundo de si me estaba sintiendo bien o si, en cambio, me hacía daño en algún sitio? ¿Por qué era tan puñeteramente perfecto?

Cuando recordaba que la primera vez que nos acostamos había sido un completo gilipollas con él, preocupándome más de mi propia satisfacción que de su bienestar, un sentimiento de angustia e impotencia me inundaba por dentro. Porque ahora que podía comparar «mi primera vez» con aquella, era consciente de lo subnormal, bruto e imbécil que había sido. Y tenía muy claro que debía disculparme por ello.

 

 

—¿Ya estás despierto?

 

 

La voz de Barb saliendo del baño me distrajo, fijándome así en que iba vestido solo con un pantalón de chándal holgado y una toalla húmeda colgada del cuello.

 

 

—S-Sí —balbuceé cual idiota, siendo también consciente de que me iba a costar recobrar la compostura después de lo de anoche.

 

 

El de la dilatación me sonrió con esa dulzura empalagosa que solo él podía desprender, se acercó a la cama e, inclinándose, me dio un fugaz beso en la comisura de los labios.

 

 

—Espera aquí que voy a traerte algo de comer —sonrió una vez más y se sentó en el borde de la cama para poder ponerse sus deportivas.

 

 

Las diminutas gotas de agua que resbalaban desde su cabello y se perdían entre los músculos de su espalda me hicieron enrojecer todavía más, porque ahí me di cuenta de las también enrojecidas marcas que mis dedos habían impreso en ella al haberme aferrado a él durante «ese momento».

 

 

—M-Mierda... —volví a balbucear y me llevé las manos a la cara, preso de la vergüenza.

 

 

—¿Estás bien? —el de la dilatación se giró rápidamente al escuchar mi balbuceo y, al ver por el rabillo del ojo la expresión de preocupación absoluta que estaba poniendo, mi corazón dio tres vuelcos sobre sí mismo.

 

 

Estiré ambos brazos para agarrar los extremos de la toalla que aún colgaba de su cuello, tiré de ellos hacia mí y, cuando su sorprendido rostro se quedó a un par de milímetros de los míos, volví a perderme en esa mirada que desde hacía bastante tiempo había conseguido romper todos y cada uno de mis esquemas.

Rompí la fina distancia que nos separaba, apretujando mis labios contra los suyos en un suave beso cargado de profundo amor y cariño, y me embriagué por completo de ese sentimiento tan asquerosamente dulce que ahora mismo tanto me gustaba.

 

 

—Su-Supongo que eso es un «sí» —balbuceó ahora él, tras separarnos, fruto de la repentina sorpresa.

 

 

El leve sonrojo de sus mejillas ablandó un poco más mi corazón y reí de lo absurdamente cursi que estaba siendo todo. Porque yo estaba tan rojo o más que él. Y eso me gustaba.

 

 

—Trae algo de fruta —comenté—. Me apetece comer algo dulce.

 

 

Barb volvió a dibujar esa sonrisa que tanto le caracterizaba, tras el instante de estupefacción, depositó unos cuantos besos más por toda mi cara y, finalmente, se levantó de la cama y recogió la camiseta que había tirado al suelo al inicio de la noche.

 

 

—Vuelvo en cinco minutos —anunció tras ponérsela.

 

 

—Que sean cuatro —reí.

 

 

El de la dilatación rió conmigo, volvió a darme otro beso más de «despedida» y, cuando salió de la habitación, me dejé caer una vez más sobre la cama.

Cuando volviera me disculparía con él por todo aquello. Me había prometido a mí mismo hacer las cosas bien en todo momento y este era uno de ellos. Y después, cuando alargase sus brazos para hacerme cosquillas, dándome a entender así que no pasaba nada malo —porque ya lo conocía lo suficiente como para intuir que saldría con alguna cosa de ese estilo—, lo abrazaría por sorpresa y tan pero tan fuerte que iba a ser él quien se pusiera todo avergonzado por el repentino cambio de papeles.

Y luego le besaría. Me apetecía hacerlo. O, más bien, deseaba hacerlo de todo corazón. 

 

 

«El mismo corazón que revoloteaba alegremente en mi interior cada segundo que pasaba a su lado».

Comentarios: 12
  • #12

    Aloa Odre (miércoles, 12 junio 2019 17:37)

    Me encanta, fue super tierno, gracias por cada una de tus historias, son verdaderamente fascinantes.

  • #11

    Dayana vela (domingo, 17 febrero 2019 02:48)

    Me encantoooo ����realmente hermosooooo

  • #10

    Wara (viernes, 15 febrero 2019 02:31)

    ¡Es hermoso! Ellos son bellísimos. Ahhh... me tienen enamorada.��

  • #9

    Mary Correa (Hyonicc en wattpad ahre) (jueves, 14 febrero 2019 22:14)

    ISAAC NO PUEDO QUE COSA TAN HERMOSA, MUERO DE DIABETES POR TANTA DULZURA, VOY A LLORAR, LOS AMO TANTO, SERÁN MI OTP PARA EL RESTO DE MIS DÍAS.

    Gracias por crear a la mejor pareja que he podido leer en mi vida, con una historia romántica tan peculiar que empezó como un simple juego de ambos. Basta me encanta mucho, la he seguido por años y me sigue encantando como desde el primer momento en que la leí, estos dos sabía que iban a tener un futuro comprometedor. Me encantan ME ENCANTAN MUCHO ISAAC NO :CCC, NO QUIERO QUE SE ACABE LA HISTORIA AHRE. Te pedí hard y ahora con esto me dí cuenta de tus sentimientos y respeto hacia los personajes, y te comprendo a la perfección, no podría pedir un hard si ya tengo esto que me demuestra cuanto se aman, perdón por haber sido tan estúpida e insistir y no comprender tus sentimientos al ser el autor de tan maravilloso libro que me ha hecho sentir miles de sensaciones, me metí en la historia he sufrido, reído y llorado con ellos, gracias a tí, gracias por tanto, por escribir un relato que hace mi corazoncito más feliz y mis días en general. Te amo ahre, eres el mejor escritor que he podido leer, gracias por darnos tan buenas historias a todos tus fans.

    Me alargue un poco mucho, lo siento :'v, mis dedos no dejaban de escribir.

  • #8

    Andrea Belen (jueves, 14 febrero 2019 19:17)

    Fue hermoso, me encanto

  • #7

    Shittykawa69 (jueves, 14 febrero 2019 18:35)

    Ha sido el mejor regalo de San Valentín del mundo entero :') ay mis hijos que monos son por favor, se adoran tanto y los adoro tanto que quiero gritar

  • #6

    Maria Lourdes (jueves, 14 febrero 2019 18:33)

    Oh! Por Dios!...

  • #5

    Noemi Contretas (jueves, 14 febrero 2019 18:26)

    Me encantó. Corto y empalagoso relato �

  • #4

    Adriana Nazareth (jueves, 14 febrero 2019 18:02)

    Esto es tan dulce y hermoso �♥. El mejor regalo del 14.02 ♥

  • #3

    IchBinMaca (jueves, 14 febrero 2019 17:02)

    Esto es re dulceeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, bastaaaaaaaaaaa. Casi lagrimeo como pelotuda.
    Son un par de cositas tiernas estos dos. Los adoro.

  • #2

    Monce (jueves, 14 febrero 2019 16:24)

    Es muy cuquis, muy lindo y hermoso, me encanta esta pareja �

  • #1

    Josiitha28 (jueves, 14 febrero 2019 16:24)

    Awwww que hermoso todo...

    Me has hecho fangirlear horrores, es chiquito pero muy, muy lindo. Dios que bella la relación de Kiam y Barb(ara).

    Gracias por alegrar mi 14 de febrero �.